Luego de las invasiones inglesas y de la
respectiva victoria de las tropas criollas ante éstas, un sentimiento de unidad
y fuerza emergió entre la población rioplatense. España vivía desde 1808 el
avance de tropas napoleónicas y su poder político y económico se debilitó en
poco tiempo. En efecto, sus colonias americanas se vieron desatendidas y
desabastecidas durante todo este tiempo.
El siglo XIX comenzaba así con grandes
cambios políticos y económicos. El Virreinato del Río de la Plata ya contaba
con una elite intelectual, un sector comerciante —que a su vez estaba
imposibilitado para comerciar libremente con Inglaterra— y un grupo de criollos
armados que cada vez fortalecían más su poder militar. El descontento entre los
criollos de Buenos Aires crecía a la par de las pretensiones de organizar un
gobierno autónomo y la práctica del libre comercio. Así, un proceso
intelectual, comercial y militar con ideas independentistas comenzó a
desarrollarse en el Virreinato del Río de la Plata.
El 13 de mayo de 1810 llegó la noticia
de que Sevilla había caído en manos de las tropas de Napoleón. Sevilla era el
último bastión del poder español y de esta manera el virrey Cisneros se vio
obligado a ceder ante la iniciativa de los criollos revolucionarios de Buenos
Aires que pedían una convocatoria a Cabildo Abierto. Con una participación de
aproximadamente doscientas cincuenta personas, el 22 de mayo se realizó una
sesión de Cabildo Abierto en la que se decidió destituir al virrey Cisneros. El
pueblo de Buenos Aires finalmente impuso su voluntad al Cabildo el 25 de mayo,
creando una Junta de Gobierno integrada por Cornelio Saavedra, presidente; Juan
José Castelli, Manuel Belgrano, Miguel de Azcuénaga, Manuel Alberti, Domingo
Matheu, Juan Larrea, vocales; y Juan José Paso y Mariano Moreno,
secretarios. Se iniciaba así el proceso
revolucionario que desembocaría en la declaración de la Independencia el 9 de
julio de 1816.
Hoy, conmemoramos aquel 25 de mayo de
1810 donde una multitud se reunió en la Plaza de Mayo para celebrar la defensa
de la soberanía popular.