En 1943, durante la Conferencia Interamericana de Educación llevada a cabo en Panamá, se estableció el 11 de septiembre como Día del Maestro, en conmemoración del Aniversario del Fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento en 1888.
Sarmiento,
el “padre del aula”, nació el 15 de febrero de 1811 en la provincia de San
Juan, en un humilde hogar. Hijo de José Clemente Cecilio Quiroga Sarmiento y de Paula
Zoila Albarracín Irrazábal, el deseo de aprender y enseñar se conjugaron en él
desde muy joven, aprendió a leer de corrido a los 4 años y empezó la escuela a
los cinco.
Como presidente, Sarmiento estimuló aquello por lo que había luchado toda su vida: la educación y la cultura de su pueblo. Entre su vasta obra educativa, además de lograr que en este período la población escolar se elevara de treinta mil a cien mil alumnos, merece citarse la creación de numerosas escuelas primarias, la Academia de Ciencias, la Escuela Normal de Paraná (para la que contrató maestros extranjeros), la Universidad Nacional de San Juan, entre otras.
Realizó el primer censo demográfico, alentó la inmigración, encargó la reforma del puerto, contribuyó al desarrollo de las telecomunicaciones y contrató a hombres de ciencia extranjeros.
A comienzos
de 1888, por cuestiones de salud, Sarmiento viajó a Asunción (Paraguay), donde
escribió sus últimos artículos periodísticos y, finalmente, falleció.
Apertura